miércoles, 6 de abril de 2011

Sueños a causa de locuras.Parte III




Tras varios minutos discutiendo sobre mi extraña locura y como acabé yo ahí, decidimos coger un taxi  para ir al centro de la ciudad. En aquella misteriosa ciudad, de la cual se llamaba ‘’Sin nombre’’ los taxis iban del color azul más precioso que había visto en mi vida, tenía una mezcla de azul turquesa, con azul cielo y  una pizca de azul cristalino, como las aguas marinas del Caribe que nos intentan comer la publicidad como aguas tocadas por dioses griegos. Esa mezcla la pensé  más adelante , mientras estábamos en el taxi. Angel pidió al taxista, un hombre muy simpatico, que nos llevara al centro de la ciudad. Durante el trayecto nos contó anécdotas divertidas sobre los viajes que ha tenido que hacer con según que personajes, mientras las contaba, pensaba en que nunca se me ocurriría ser taxista, a veces lo pasan mal, pero otras veces bien, pero yo, como siempre más negativo que positivo pensé en no serlo nunca.






Al llegar al centro  de Sin Nombre, decidimos comer en un prado repleto de alegres flores que había en pleno centro de la ciudad. Confesaré un secreto, las flores me hablaban, decían que era guapo, aunque yo creo que lo decían para subirme la moral. Durante unos 20 minutos decidimos hablar sobre temas como la música antigua, los libros de ahora y de antes o los horribles y repugnantes anuncios de la teletienda, fue divertido.  Más adelante visitamos una especie de catedral-castillo, fue raro, no sabía como llamarle porque dentro del lugar había contenido religioso y tenía forma de iglesia, pero por la parte de fuera, se podía contemplar perfectamente un castillo de la época medieval.
En aquel momento nos pareció bonito el lugar, asique decidimos tener un bonito recuerdo , con lo cual comenzamos a fotografiar el lugar o a fotografiarnos al lado de dicho monumento. Acabamos agotados, asique decidimos coger el ortem, el ortem era un medio de transporte parecido al metro, solo que todo el trayecto se dirigía en dirección contraria, de ahí su nombre ortem ( metro al revés).
Aquel ortem nos dejo en un barrio llamado Flor negra, sin saber ni conocer la ciudad, intentamos buscar un lugar seguro, ya que aquel barrio, era la cosa más horrible,espeluznante y poco alegre que había visto en mi vida, las calles eran calles pequeñas,oscuras y estrechas, repletas de agujas  usadas y sobre ellas volaban moscas con colores muy llamativos que se podían ver  a largas distancias, por el cielo , sobrevolaban grandes mariposas negras, cada paso que dabamos, más miedo pasábamos por dichas calles.







Tras caminar durante unos 30 minutos sin saber donde ir ni donde parar , llegamos a un lugar donde había dos enormes tuneles,y nosotros, dudosos, no sabíamos que túnel escoger, ¿Dónde nos llevaría?¿Cogeríamos el camino correcto? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario