De pronto me acerqué a un lugar donde esperaban familiares y amigos a unos pasajeros que venían de toda España, lo cierto esque me sorprendí bastante porque pensé en las multitudinarias escalas que tuvieron que hacer los pasarejos, también recuerdo que tardaron una exageración en llegar, era normal, tenia que pasar por toda España, pero tras la larga espera… llegaron. Yo no sabía absolutamente nada de a quien tenia que esperar, pero mis instintos me decían que tenia que quedarme, era importante, lo sentía mi cuerpo, pero mi cabeza no. Al ver que iban llegando los pasarejos yo sentí preocupación sin saber porque , ¿ Estaré esperando a alguien? , eso me preguntaba segundo tras segundo hasta que sin saber porque , apareció mi mejor amigo Angel de aquella enorme puerta por la que salían los pasajeros, ambos nos sorprendimos al vernos, tuvimos una larga charla que recuerdo perfectamente:-¡Oh! , ¿Pero se puede saber que diantres haces aquí?-le pregunté muy sorprendido-.
-¿No lo recuerdas? He venido a verte a ti y a Miquel, Miquel ahora no puede venir, y te mandó a traerme.
-¡Pero si yo me tumbado en la cama y he aparecido aquí! -contesté con rabia y seguro de lo que decía-.
-Aish…-suspiró-. Que loco estas, por eso te quiero tanto amigo. Empiezas a perder la memoria, te vas pareciendo a un pez, recuerdo que me dijiste que querías serlo.
-Lo soy.
Y le mostré mis brazos que misteriosamente se convirtieron en escamas durante menos de 3 cortos segundos. Angel se sorprendió ante la sorpresa, incluso yo mismo también, no lo sabía, lo hice sin razón, como un animal en celo.
Continua la historia...
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